El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha evaluado los ocho años de gestión del Gobierno de Emiliano García-Page en el ámbito de la salud en las Cortes Regionales. El funcionario destacó que el periodo fue estratégico para mejorar la infraestructura del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, “más allá de las situaciones coyunturales en las que nos hayamos encontrado”.
Fernández Sanz aseguró que en la actualidad, se invierte un 53% más en presupuesto que en 2015, gracias al esfuerzo realizado por la población a través del pago de impuestos. También señaló que cuentan con el mayor número de profesionales de la sanidad en la historia de la región, con más de 37.000, incluyendo más de 7.000 en atención primaria con más de 2.400 médicos.
En referencia a las infraestructuras, el consejero enumeró algunas de las inversiones más destacadas, como la construcción de un nuevo hospital en Toledo y una ampliación en Guadalajara, un hospital casi finalizado en Cuenca y obras en Albacete y Puertollano. Además, ha habido una inversión significativa en centros de atención primaria, con 26 nuevos centros edificados.
Fernández Sanz también enfatizó en la inversión en tecnología médica. Se han adquirido 39 tomógrafos computarizados, 17 resonancias magnéticas, tres quirófanos híbridos, 58 arcos quirúrgicos, siete aceleradores lineales y cinco tomógrafos por emisión de positrones (PET) y tc, entre otros equipamientos. También se han mejorado los Centros de Especialidades, Diagnóstico y Tratamiento y se ha actualizado el equipamiento en la atención primaria.
Además, el consejero señaló la importancia de la prevención y la atención temprana. Se ampliaron las pruebas de detección temprana en cáncer de mama, cervix y colon y se amplió el calendario de vacunación. Fernández Sanz concluyó diciendo que “ahora no se discute por recortes, ahora se discute por derechos”.