Repsol ha dado un nuevo paso en su estrategia de crecimiento en renovables en Estados Unidos con la entrada de un socio financiero de primer nivel en uno de sus mayores activos solares. La compañía española ha alcanzado un acuerdo con Stonepeak, firma internacional de inversión en infraestructuras y activos inmobiliarios, para venderle una participación del 43,8 % en el proyecto solar Outpost, situado en el condado de Webb (Texas), por 252,5 millones de dólares, unos 220 millones de euros.
La operación valora el activo en aproximadamente 775 millones de dólares (675 millones de euros), al incluir no solo el parque en sí, sino también los ingresos derivados de la monetización de los créditos fiscales a la producción (PTC, por sus siglas en inglés), una pieza clave del esquema de incentivos a las renovables en el mercado estadounidense.
Un megaparque de 629 MW ya en operación y con PPA a largo plazo
Outpost es un megaparque solar fotovoltaico de 629 MW de capacidad instalada, uno de los mayores activos renovables de Repsol en Estados Unidos. La instalación comenzó su operación comercial el pasado agosto y cuenta con un acuerdo de compra de energía a largo plazo (PPA), que asegura la venta de la electricidad generada a un precio pactado durante años.
Este tipo de contratos PPA se ha convertido en una herramienta central para dar visibilidad a los ingresos de los proyectos renovables y reducir el riesgo para inversores y financiadores. En el caso de Outpost, la combinación de un activo de gran tamaño, en un estado con fuerte demanda eléctrica como Texas, y un PPA a largo plazo explica el interés de Stonepeak y la elevada valoración alcanzada.
Segunda rotación de activos renovables de Repsol en Estados Unidos
La venta parcial de Outpost no implica una salida de Repsol del proyecto, sino una rotación de activos: la compañía mantiene la mayoría del capital, pero incorpora a un socio financiero que entra con participación minoritaria, liberando recursos y cristalizando valor creado.
Se trata de la segunda operación de este tipo que Repsol cierra con Stonepeak en el mercado estadounidense de renovables. En julio, ambas compañías sellaron una transacción similar que incluía la venta de una participación en el parque solar Frye (632 MW), también en Texas, y en el complejo solar y de almacenamiento Jicarilla (145 MW), en Nuevo México.
Con estos movimientos, la energética española continúa optimizando la estructura financiera de su negocio de bajas emisiones: desarrolla, construye y pone en marcha proyectos, y después da entrada a socios institucionales que aportan capital a largo plazo, mientras la compañía recicla fondos hacia nuevos desarrollos.
Más de 2.800 MW en Estados Unidos y cerca de 5.000 MW renovables en total
Estados Unidos se ha consolidado como uno de los mercados clave de Repsol en renovables. La compañía asegura contar ya con más de 2.800 MW en operación y en construcción en el país, entre proyectos solares y de almacenamiento.
A escala global, su cartera renovable operativa se sitúa cerca de los 5.000 MW, principalmente en España y Estados Unidos, a los que se suman proyectos en desarrollo en otros mercados.
El acuerdo con Stonepeak encaja en esa visión de crecimiento “asset light”: Repsol impulsa proyectos, asume el riesgo de desarrollo y construcción, y después comparte la propiedad con inversores especializados que buscan rentabilidades estables ligadas a infraestructuras energéticas sostenibles.
Stonepeak refuerza su huella en energía sostenible
Para Stonepeak, el movimiento supone ampliar su apuesta por las energías renovables en Norteamérica. El fondo, con aproximadamente 80.000 millones de dólares en activos bajo gestión, se ha especializado en infraestructuras y activos inmobiliarios defensivos, con foco en sectores como la infraestructura digital, la energía y transición energética, el transporte y la logística, y el inmobiliario.
Tras la operación de Frye y Jicarilla el pasado verano, la entrada en Outpost consolida una alianza que ambas partes presentan como de largo plazo. La presencia de un inversor institucional de este tamaño y perfil reduce el coste de capital de los proyectos y refuerza su credibilidad ante financiadores y clientes corporativos.
Créditos fiscales (PTC) y “tax equity”: el efecto Estados Unidos
Uno de los aspectos más relevantes de la transacción es la referencia explícita a los créditos fiscales a la producción (PTC) y a su monetización mediante estructuras de “tax equity”. En el modelo estadounidense, estos créditos permiten que los proyectos renovables recuperen parte de su inversión a través de ventajas fiscales ligadas a la energía generada.
En la práctica, esto abre la puerta a que fondos especializados —como Stonepeak y otros actores institucionales— entren en el capital de los proyectos para aprovechar esos beneficios fiscales a cambio de aportar capital desde fases tempranas. De ahí que la valoración total de Outpost (unos 775 millones de dólares) incluya no solo el valor físico de la planta, sino también los flujos esperados derivados de los PTC.
Para Repsol, esta vía se ha convertido en una palanca clave para acelerar su despliegue renovable en Estados Unidos sin disparar el endeudamiento ni concentrar todo el riesgo en su propio balance.
Un movimiento alineado con la transformación multienergética de Repsol
Más allá de la cifra y del porcentaje vendido, la operación con Stonepeak encaja en la transformación estratégica que Repsol viene impulsando desde hace años: pasar de ser percibida principalmente como una petrolera y gasista a consolidarse como compañía multienergética, con presencia relevante en generación renovable, soluciones de movilidad de baja huella de carbono y nuevos negocios como los combustibles 100 % renovables o el hidrógeno renovable.
La rotación parcial de activos como Outpost permite financiar esa transición combinando proyectos rentables a largo plazo con flexibilidad financiera. Repsol sigue presente en el activo, mantiene la gestión y suma un socio que comparte el horizonte de inversión y la apuesta por infraestructuras de energía sostenible en Estados Unidos.
La operación está pendiente de las aprobaciones regulatorias habituales y se espera que se cierre en los próximos meses. Mientras tanto, el mensaje que lanza el grupo es claro: Estados Unidos seguirá siendo uno de los grandes focos de crecimiento de su negocio renovable en los próximos años.
Preguntas frecuentes (FAQs)
1. ¿Qué es el proyecto solar Outpost de Repsol en Texas?
Outpost es un parque solar fotovoltaico de 629 MW situado en el condado de Webb (Texas, Estados Unidos). Entró en operación comercial en agosto de 2025 y cuenta con un contrato de compraventa de energía (PPA) a largo plazo, que asegura la venta de la electricidad generada a un precio pactado, lo que mejora la visibilidad de ingresos y el atractivo del activo para inversores.
2. ¿Por qué Repsol vende el 43,8 % de Outpost a Stonepeak?
La venta parcial forma parte de la estrategia de “rotación de activos” de Repsol en renovables. La compañía desarrolla y construye proyectos, y cuando están en operación da entrada a socios institucionales que compran participaciones minoritarias. Así, Repsol libera capital, cristaliza valor y puede reinvertir en nuevos proyectos, manteniendo a la vez la gestión y su participación mayoritaria en activos estratégicos.
3. ¿Qué papel juega Stonepeak en el negocio renovable de Estados Unidos?
Stonepeak es un inversor global especializado en infraestructuras y activos inmobiliarios con unos 80.000 millones de dólares bajo gestión. En el ámbito renovable de Estados Unidos, se ha convertido en un socio relevante para compañías como Repsol, aportando capital a largo plazo y experiencia en la financiación de grandes proyectos de energía sostenible, como los parques solares Outpost y Frye o el complejo Jicarilla de solar y almacenamiento.
4. ¿Qué significa que la valoración incluya los créditos fiscales a la producción (PTC)?
La valoración de 775 millones de dólares de Outpost incorpora los ingresos esperados por “tax equity”, es decir, por la monetización de los créditos fiscales a la producción (PTC) que otorga el gobierno estadounidense a proyectos renovables. Estos créditos permiten compensar impuestos en función de la energía generada y suponen una fuente adicional de rentabilidad. Para inversores como Stonepeak, esta combinación de ingresos por venta de energía y ventajas fiscales mejora el perfil de riesgo-retorno del proyecto.
Fuente: repsol








